lunes, 18 de enero de 2010

Ida y venida de una copita de vino


A veces a uno le entra la nostalgia de la juventud y le da por comprar una botella de priorat en el eroski. Vas y dices: uy, este vino es muy bueno! Si te apetece compraremos una botella y lo probamos esta noche, si?" y te contestan un simpático asentimiento de cabeza mezclado con una mirada curiosa que aun no has terminado de descifrar y ya lo has metido en el carro (el carro, ese enemigo infiltrado... en otro momento hablaremos de él).
La cosa sigue que descorchas la botella y alegremente te llenas unos basitos de Bob Esponja que harían las delicias de tu hermana más joven. Debería haber mirado más el dibujito que aparece en ellos, me habría dado una pista de lo que me sucedería al poco rato...
un poco de todo esto:
Bueno, en fin...:
vamos a la parte de las deducciones que buscando esta imagen por internete me he perdido un poco y ya no recuerdo exactamente qué quería manifestar con tanta letra a estas horas.
La cosa es que no, no somos como cuando teníamos 19 años. NO.
Y sí, con una sola copa puedes terminar realizando inconexiones cerebrales y ocurriéndosete que lo mejor es comunicarlo al mundo entero haciendo un post en tu blog. Vaya faena, si es que la edad va sacando lo mejorcito de todos nosotros y el pequeño pequeño sargento friki que llevo dentro es cada vez un poco más grande. Pero no es que crezca, es que lo demás se encoje! (o cuelga, según el grado de maldad del momento).
En fin.

Voy a seguir paseándome por entre tanta cosa arácnida mientras doy tiempo a mi compañero a que decida que ya es hora de dormir y apaguemos la luz.
Por cierto, se está genial escribiendo con tu portátil bajo el edredón de funda de franela :) lo aconsejo a todo el mundo. A edredonear!

PD. Vaya churro de post.

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